Nuestra Esperanza

Nuestra Visión

Desde el trabajo conjunto de las entidades sociales y estatales, protegemos, promovemos y defendemos los derechos de los niños, niñas y adolescentes conforme a la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
•            Contribuir a mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes de Magallanes que han sido vulnerados, a través de la prevención, promoción y protección de sus derechos 
•            Visualizar la problemática de la niñez en nuestra región, y sensibilizar a la comunidad y familia sobre su responsabilidad en construcción de una sociedad protectora de derecho.
•            Promoviendo los derechos de la niñez y la protección de las personas en contextos de vulnerabilidad en Magallanes.

Nuestra Misión

Alcanzar el pleno reconocimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, integrando el esfuerzo de las organizaciones de infancia, de los agentes sociales y estatales.

Valores: Los que nos Identifican

1.           Igualdad para todos y todas.
2.           Promoción de la participación de la infancia en las diferentes etapas de su desarrollo.
3.           Cooperación entre entidades sociales para aunar esfuerzos en el logro de los objetivos.
4.           Compromiso profesional y ético para el adecuado desempeño de nuestra labor.
5.           Transparencia y responsabilidad en el control financiero y la administración de los    recursos.
6.           Calidad en la implementación de programas y servicios.
7.           Sensibilidad ante los acontecimientos que vulneren los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
8            No discriminación. En Fundación Esperanza se mantiene un trato respetuoso, e inclusivo y no se realizan diferencias basadas en género, edad, raza, creencia religiosa, pensamiento político, orientación sexual u otra condición.

Nuestro enfoque de derecho

En Fundación Esperanza, tenemos como marco de referencia la Convención sobre los Derechos del Niño y tratamos de promover los derechos de las personas menores de dieciocho años, considerando que las niñas, niños y adolescentes no deben ser tratados como objeto de beneficencia sino como sujetos de derecho con necesidades e intereses específicos.